Los sesgos cognitivos son errores en el razonamiento o la percepción que pueden influir en nuestro juicio y decisiones. Pueden afectar la forma en que usamos el método OKR (Objetivos y Resultados Clave) y pueden conducir a errores de decisión.
- Sesgo de anclaje : este sesgo consiste en confiar en la información inicial para guiar nuestro juicio, incluso si esta información es errónea o incompleta. Por ejemplo, apoyándose en estimaciones erróneas para definir objetivos o claves de resultados.
- Sesgo de confirmación : Este sesgo consiste en buscar y privilegiar información que confirme nuestros prejuicios e ignorar aquellos que los contradicen. Por ejemplo, al no tener en cuenta datos que demuestren que no se está logrando un objetivo.
- Sesgo de reducción de la incertidumbre: Este sesgo implica buscar excesivamente información para reducir la incertidumbre, aunque esto puede conducir a una sobrecarga de información o pérdida de tiempo. Por ejemplo, pasar demasiado tiempo recopilando datos para definir objetivos o resultados clave, en lugar de centrarse en la acción.
- Sesgo de éxito: Este sesgo ocurre cuando subestimamos los desafíos y riesgos
asociados con el logro de un objetivo, en función de nuestro éxito anterior. Esto puede impedirnos establecer objetivos ambiciosos y tener en cuenta los obstáculos reales que se interponen en nuestro camino. - Sesgo de grupo: Esta es la tendencia a ajustarse a las opiniones y creencias del grupo al que uno pertenece. Esto puede limitar la creatividad y la innovación en el establecimiento de objetivos y también puede conducir a una falta de responsabilidad individual en el logro de los objetivos.
Para minimizar los sesgos cognitivos en equipo, hay varias formas:
Sensibilizar a los miembros del equipo sobre los sesgos cognitivos: al informar a los miembros del equipo sobre los diferentes tipos de sesgos cognitivos y cómo pueden afectar sus decisiones, puede ayudarlos a ser más conscientes de sus propios sesgos y a manejarlos de manera más efectiva.
Establecer procesos de toma de decisiones estructurados: al utilizar procesos de toma de decisiones estructurados, como el modelo de decisión de la sexta pregunta, puede ayudar a los miembros del equipo a centrar su atención en los hechos y a evitar ser influenciados por sus emociones o preferencias personales.
Fomentar la diversidad de pensamiento y opinión: al fomentar la diversidad de pensamiento y opinión, puede ayudar a los miembros del equipo a tener en cuenta diferentes puntos de vista y a evitar quedarse atrapados en su propia “burbuja de pensamiento”.
Promover la colaboración y el diálogo abierto: al fomentar la colaboración y el diálogo abierto, puede ayudar a los miembros del equipo a expresar sus ideas y a intercambiar puntos de vista de manera constructiva.
Establecer mecanismos de control de calidad: al establecer mecanismos de control de calidad, como la revisión por pares o las verificaciones cruzadas, puede ayudar a los miembros del equipo a verificar y validar sus decisiones antes de implementarlas.
Es importante ser consciente de estos sesgos cognitivos y gestionarlos para evitar que afecten a la implementación de OKR. Puede ser útil trabajar en equipo y reunir las opiniones de diferentes personas para evitar ser influenciado por estos sesgos.