OKR y KPI, una diferencia importante
OKR y KPI son dos términos comúnmente utilizados para describir los enfoques de gestión del rendimiento. Si bien hay similitudes entre estos dos enfoques, también hay diferencias importantes.
📈 Los KPI (indicadores clave de rendimiento) se utilizan para rastrear el desempeño de la empresa con el fin de lograr la excelencia operativa en su misión.
🎯 El propósito de los OKR (Objetivos y Resultados Clave) es medir la implementación de la transformación de la empresa hacia su visión estratégica.
Los veremos en detalle y cómo estos dos enfoques pueden ser complementarios.
Aquí hay un diagrama del modelo estratégico de Laurent Morisseau, para apoyar:
El ejemplo de Google :
En 1999, el OKR de Google era:
“Organizar la información global y hacerla universalmente accesible y útil”. OKR que han logrado con éxito y que ciertamente están siguiendo ahora con KPIs, se ha convertido en su Misión.
Ahora su objetivo anunciado de OKR es:
“Hacer que el motor de búsqueda sea tan poderoso que incluya “todo en el mundo” es su visión hoy.
KPIs, definición:
Los KPI, o indicadores clave de rendimiento, se utilizan para medir las áreas de interés de la empresa, el BAU (business As Usual), que está relacionado con su misión y razón de ser. Permiten monitorear la salud del negocio y garantizar que funcione de manera óptima. A menudo son muy numerosos, lo que puede llevar a confusión y reducir la efectividad de su seguimiento.
Estos son algunos ejemplos de KPI empresariales:
- Tasa de retención
- Número de nuevos clientes adquiridos
- Duración del ciclo de ventas o tiempo de conversión
- Tasa de conversión de prospectos en clientes
- Número de pedidos cancelados
OKR, definición:
Los OKR, u objetivos y resultados clave, se utilizan para medir las ambiciones futuras alineadas con la visión a largo plazo de la empresa. Su objetivo es lograr un estado deseado que puede requerir cambios en el comportamiento, los procesos internos o las acciones externas, como lanzar un nuevo producto o abrir un nuevo mercado. Son preferiblemente pocos en número y reportados por los propios equipos para promover el compromiso y la rendición de cuentas.
Aquí hay un ejemplo de un OKR comercial:
Objetivo: Mejorar la retención de clientes
- Resultados clave: Aumentar la tasa de clientes satisfechos en un 15%
- Resultados clave: Aumentar en un 22% la tasa de clientes que recomiendan la empresa a su entorno
- Resultados clave: Aumentar en un 15% la tasa de clientes que vuelven a comprar a la empresa
OKR, apuntamos al impacto
Con los OKR, buscaremos impactar significativamente una ambición estratégica de la empresa. La medición de este impacto (tramo en la literatura anglosajona de OKR) es específica para cada contexto y cultura corporativa. Es un equilibrio inteligente entre audacia y realismo lo que cada equipo propondrá.
Mucho más que una simple medida de rendimiento en un momento dado, un equipo utilizará los OKR para tomar medidas y lograr objetivos impactantes que marquen la diferencia, alineados con la estrategia de la empresa. En pocas palabras, los OKR permiten implementar la estrategia de la empresa en todos los niveles.
La diferencia que marca la diferencia
Hablamos de OKR, pero más bien deberíamos hablar de “método de trabajo OKR“ (marco). De hecho, no es suficiente pedir OKR ambiciosos para marcar la diferencia con un seguimiento de KPI.
Respetar el marco marcará la diferencia. El ciclo OKR, seguimiento semanal de resultados clave, reuniones entre equipos, revisión de fin de ciclo, retrospectiva, talleres trimestrales de diseño, etc. Para ir más lejos, os remito al artículo de Laurent Morisseau: OKR cycles.
Dos enfoques complementarios
No se trata de elegir entre KPI u OKR. En el método de trabajo OKR, los KPI serán una medida complementaria. Supervisarán las hipótesis de desarrollo y el progreso de ciertos resultados clave. Los KPI también permanecerán en paralelo para medir el progreso del rendimiento habitual de los negocios.
En conclusión
Es importante comprender la diferencia entre OKR y KPI, ya que puede afectar la forma en que diseña y utiliza estos enfoques de gestión del rendimiento en su organización. El método OKR tiene como objetivo alinear los esfuerzos de la organización hacia objetivos ambiciosos y medibles, y monitorear el progreso de su logro. Mientras que los KPI se utilizan principalmente para rastrear el desempeño y el progreso de la organización en lo que ya ha logrado. Al utilizar constantemente ambos enfoques e integrarlos en su estrategia de gestión del desempeño, puede ayudar a su organización a alcanzar sus objetivos a largo plazo.
Para ir más lejos https://www.morisseauconsulting.com/2022/01/31/les-okrs-et-la-strategie/
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